Luis Alberto y Manuel Jimenes dieron por comenzadas sus campañas electorales
En este artículo trataremos de tomar el pulso electoral, situación de los partidos que compiten, alianzas y el evento de inicio de campaña.
Ambos comenzaron con pie derecho, lograron realizar eventos organizados, con buena participación y en tiempo y cronograma.
En sendos artículos anteriores, publicábamos el discurso de guerra de Manuel, advirtiendo a todos que sus «tropas» están preparados para cualquier escenario y que no se repita el 2016 ni la pasada campaña de primarias donde el dinero rodó, impunemente, violando lo electoral y a raudales, sin que la JCE municipal tomara cartas en esas violaciones. Mientras, Luis Alberto aparecía con el apoyo de Hidalgo, candidato a diputado, como buena señal. Nuestro diario había comentado la opinion sobre el estado de la candidatura de Luis Alberto, advirtiendo que no se veía un rumbo visible.
En lo que constituye, evidentemente, una pésima decisión, el equipo de Luis Alberto toma como actividad de comienzo de campaña una caminata por Mendoza, ya a sabiendas que su oponente haría una igual en Los Mina y que vendría el candidato a presidente Luis Abinader que para colmos, goza de buena aceptación popular gracias al contexto electoral y de los partidos.
Aunque en SDE ha habido marchas más grandes que las efectuadas por él hasta hoy, Manuel es experto en marchas y caravanas … competir de igual a igual, teniendo un partido en medio de unas crisis interna, con principales dirigentes morados con tropas, en rebeldía y con casi todos los ex-precandidatos a regidores que le apoyaron negados, por ahora, por diversas razones, a sumarse a la campaña, decidir marchar era prácticamente un suicidio.
Cuando miras le escenario notas inmediatamente la ausencia del histórico PLD, caben en una mano señalar dirigentes y la pantalla se cubre o, de desconocidos, o de nuevos actores que si bien pertenecen al PLD no forman parte de las estructuras orgánicas que hacen política morada. Carlos Gil, Joselito, El Boli, en ausencia de los íconos morados de Santo Domingo Este, más que fortaleza demuestran una debilidad verdaderamente preocupante. El panorama muestra que el histórico y viejo PLD seria sustituido por este nuevo…
Más que probar un escenario difícil del PLD en SDE, la muestra del estado de la dirigencia y de las bases en el municipio fue deprimente, así como un panorama, otra vez, desprovista casi en su totalidad de mujeres.
En ese evento, se notó la ausencia tanto de los que llevaron el voto a Luis Alberto como de los que llevaron el voto a sus competidores.
Un error marchar, con tantas buenas ideas de eventos, fue un lamentable error marchar.
Mientras, Manuel lograba que su contendor Dio Astacio, así como su principal adversario a lo interno, quien más le ha criticado, Jorge Frías, caminaran con él, además, Adan Peguero; demostrando alegría y sobre todo dando señales inequívocas que, si bien tal vez algunos acuerdos no están calibrados, hay intensión de hacerlo… tener a Jorge y Dio, del H20, son una muestra de que igual, Hipólito Mejía también está en sintonía.
Mientras, además, los partidos aliados del PLD como la UDC, el PRD y otros, no aparecieron en apoyo a Luis Alberto, en la de Manuel fue significativa la presencia del Frente Amplio, el partido del Toro, el Humanista y felizmente para ellos el Movimiento Rebelde que es muy fuerte en Santo Domingo Este… además, los precandidatos a regidores, todos, ganadores y perdedores, así como a diputados, acompañados por el precandidato de la Coalición Democrática y apoyado por el PRM, Antonio Taveras, se sumaron.
Por suerte para unos y desgracias para otros, estas conclusiones no son tendenciadas, desnudan la situación en que cada partido están a solo dos meses de la contienda y para algunos aunque sean días, quedan pocos en realidad.
El PRM luce unido y enfocado, dispuesto a renovarse a si mismo, a suplantar viejas malas mañas por nuevas y sabias decisiones como candidatear a personas ajenas a su propio partido en un ánimo de ganar – ganar, en la búsqueda del poder, enterrando la mezquindad y el grupismo que les caracterizaban.